Alrededor de 140.000 perros y gatos son abandonados en España cada año, esto supone que aproximadamente cada 4 minutos alguien decide ‘deshacerse’ de su mascota. ¡Bravo, encabezamos el ranking europeo en abandono animal! (léase en modo irónico). Pero de acciones detestables a veces surgen otras admirables que tratan de revertir los daños y que nos dejan historias llenas de amor y esperanza como la de Ozzy.
Ozzy forma parte de esos perros de caza que son instrumentalizados y privados de amor y cuidados en beneficio de sus dueños. De raza podenco, hasta la primavera pasada era propiedad de un cazador leridano, aunque quienes le rescataron afirman que se encontraba en un estado de abandono total; pero empecemos por el principio.
Sheila de la Vara regresaba de la playa junto a un amigo rumbo a su ciudad, Zaragoza, cuando en una carretera del Baix Segre leridano se topó con Ozzy.
La joven cuenta que, tal y como recogen en Público:
Se tambaleaba, estaba muy flojo y desnutrido, esquelético, y vi que le faltaba un ojo. Cuando me acerqué hizo ademán de morderme, pero enseguida se calmó.
Tras arroparle y meterle en el coche, se lo llevaron a Zaragoza. Una vez allí, Sheila se hizo cargo de él y cubrió sus necesidades no solo básicas y afectivas, también veterinarias.
Gracias al chip localizaron a su propietario, un cazador leridano quien, tras explicar brevemente que Ozzy solía salir solo a pasear por el monte y que ese día no volvió, acordó ceder la titularidad del perro a su rescatadora.
Ahora, ya estable, Ozzy busca hogar. Sabemos que no es fácil porque, a pesar de haberse hecho viral el vídeo que explica su historia y aunque varias personas han manifestado su interés, aún nadie ha decidido hacerse cargo de él.
Tenemos la esperanza de que en breve Ozzy encontrará el hogar que se merece, aunque desgraciadamente otros ‘Ozzy’ siguen llenando las protectoras y las casas de acogida esperando su turno.
Vía: Público
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