Ha ocurrido cerca de Gil García (Ávila), una pequeña localidad ubicada en la comarca de El Barco de Ávila, después de que un padre que paseaba de regreso a casa con su hija de 2 años se percatara de la desaparición de ésta y de su perro de raza podenco.
El hecho se produjo la tarde del lunes y hasta aproximadamente las 2 de la madrugada del martes no fue encontrada la pequeña Enma que, sorprendentemente, se encontraba en perfecto estado y descansando plácidamente acurrucada junto a su perro; tan solo unos arañazos probablemente hechos con un zarzal ubicado muy próximo a ella.
Nada más percatarse de la desaparición de Enma su padre llamó a emergencias y se desplegó un dispositivo de búsqueda de unas 400 personas, coordinado por la Guardia Civil y Protección Civil y al que se sumaron numerosos voluntarios.
La localización de las huellas de la niña en el monte puso en buen camino a sus buscadores y les permitió oír los gruñidos del podenco y localizar finalmente a Enma a unos 4 kilómetros de donde se le había perdido la pista.
Cuando la encontraron, la niña estaba dormida al calor del podenco y tras un reconocimiento médico rutinario regresó con unos padres muy emocionados y que habían participado muy activamente en la búsqueda.
¡7 horas perdida en el monte, de noche y con tan solo 2 años! Un hecho que no hace más que reforzar la teoría de que el perro jugó un papel muy importante no solo en su hallazgo, sino también en el buen estado físico y psíquico de la pequeña.
Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
Vía: Público
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