Tipos de parásitos intestinales en gatos

La mayoría de las visitas al veterinario en los gatos se deben a la presencia de parásitos intestinales. Especialmente cuando los gatitos se encuentran en sus primeros meses de vida, es más usual la presencia de estos molestos visitantes.

Los parásitos en los gatos se pueden diagnosticar con la simple presencia de gusanos y lombrices en las deposiciones fecales de la mascota. Por ello es importante vigilar las heces de tu gato para detectar este tipo de irregularidades.

Tipos de parásitos intestinales en gatos: Síntomas

Los parásitos intestinales en los gatos se dividen en dos grupos fundamentalmente: Nematodos (gusanos redondos) y Cestodos (gusanos planos). Son muchos los ejemplares de cada una de estas familias de parásitos que afectan a los gatos, por lo que solo se mencionarán las más frecuentes.

Nemátodos Ascáridos

Son gusanos que pueden alcanzar los 8 cm de largo y se pueden transmitir de madres a hijos, mediante la leche. Sus principales síntomas son: pelo áspero, distensión del abdomen, vómitos con lombrices, diarreas, entre otros.

Nematodos Ancylostómidos

Son gusanos pequeños que pueden causar gastroenteritis en los felinos que presentan alta presencia de estos parásitos de gatos. Presentan un rápido ciclo de reproducción.

Género taenia (Cestodo)

Se transmiten mediante los roedores que son los hospedadores intermediarios. Sueles ser asintomáticos, aunque raras veces causa picor en el ano de los felinos, pelo con poco brillo, entre otros síntomas.

Hidatidosis

Un tipo de tenias que pertenecen a los parásitos intestinales en gatos, vulnerables al contagio humano. Es un parásito más frecuente en las zonas rurales ya que aparecen en el organismo de cabras y ovejas.

Algunos de estos parásitos pueden contagiar a los humanos si se ingieren sus larvas o huevos. Por ello es importante, asegurarte de que tu mascota esté desparasitada y acuda a sus visitas regulares al veterinario.

Parásitos intestinales en gatos: Tratamiento

Desde sus primeros meses de vida los gatos deben ser desparasitados, administrándoles medicamentos para ello, desde las tres o cinco semanas de nacido. Más adelante, según las recomendaciones del veterinario los ciclos de actualización se realizan dos veces al año.

Todo ello dependerá del tipo de ambiente en el que el gato se encuentra y su estilo de vida. La presencia de otras mascotas alrededor, también es un criterio importante a tener en cuenta.

Ya conoces algunos de los principales síntomas y señales de la presencia de parásitos. Si detectas alguno de estos en tu mascota, acude rápidamente al veterinario para que pueda recomendarte el tratamiento adecuado.

De acuerdo al tipo de parásito y las características propias de tu gato el procedimiento a seguir será diferente.

Conclusión

La prevención es la clave para que tu mascota goce de una excelente salud. Cuidar su alimentación, el contacto con otras mascotas, así como su higiene, son requisitos básicos para evitar la presencia de los parásitos intestinales en gatos.

Recuerda que se trata de infestaciones que pueden provocar enfermedades también en los humanos. Por ello cuidar de la salud de tu gato es proteger la tuya y la de tu familia.