Esta es una de las noticias que más nos entristece contar, no solo porque no nos gusta hablar de fallecimientos de canes, sino también porque podía haberse evitado con facilidad. ¿Quién es tan imprudente y tan irresponsable para dejar a 10 perros encerrados en un coche al sol y sin ventilación en plena ola de calor en Córdoba? Pues un joven cazador que se fue tranquilamente mientras estos perretes se asfixiaban por su dejadez.
No importa las veces que los medios alerten del peligro de dejar solos a los perros en el coche, ni los repetidos posts en blogs y redes sociales en los que advertimos del riesgo inminente de muerte por ese ‘tan solo un momentito y estoy de vuelta’.
¿Sabías que un perro encerrado en un coche al sol puede llegar a morir en solo 20 minutos? ¡20 MINUTOS! Y si a eso le sumas falta de ventilación, un espacio reducido y más de 40º durante una hora (según admite el responsable), las posibilidades de salir con vida se reducen en este caso concreto a un 10%, ya que uno de los 10 perros consiguió milagrosamente sobrevivir.
Los hechos ocurrieron en la avenida Conde Vallellano de Córdoba el pasado jueves 17. Según cuentan desde Pacma, cuando la Policía Nacional se personó en el lugar y procedió a abrir el coche en presencia del cazador, cinco de los perros habían ya fallecido por asfixia, ya que se encontraban enjaulados, a pleno sol, sin ventilación ni agua.
Los otros cinco canes fueron derivados a un centro veterinario en la avenida República Argentina, donde finalmente solo uno sobrevivió, elevándose la cifra de perros fallecidos a nueve.
El propietario intentó llevarse al único superviviente pero gracias a la intervención de la Policía no lo consiguió y pasará a estar bajo los cuidados y tutela de una conocida protectora local.
Por su parte, la Federación de Asociaciones Protectoras de Animales de Córdoba (Fapac) ha anunciado que se va a personar como acusación particular contra este joven y espera conseguir una pena ejemplar; también Pacma ha solicitado al Juzgado que ‘actúe condenando al cazador a la pena máxima por cada una de la muerte de estos perros’, una muerte que además considera especialmente cruel por la irresponsabilidad del cuidador.
Advertimos que las imágenes del vídeo que se grabó durante el rescate son muy duras y pueden herir la sensibilidad, pero recoge con claridad la crueldad y las consecuencias de este tipo de imprudencias.
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