Dormir con tu mascota ayuda a descansar mejor

Parece una contradicción, sobre todo si pensamos en esos perros que ocupan más de media cama y nos van desplazando sin reparo hasta dejarnos justo al borde del abismo, o esos gatos que se acurrucan en nuestras piernas y nos obligan a mantener la misma posición durante horas; a pesar de ello un estudio reciente confirma nuestra percepción de que con ellos a nuestro lado dormimos mejor.

Sí, también afirma que tardamos un poquito más de tiempo en dormirnos si tenemos a nuestros amigos compartiendo cama, unos 4 minutos, y que nos levantamos con mayor sensación de cansancio, pero durante el día esa sensación es bien distinta.

El estudio realizado en 2016 con 150 pacientes con problemas del sueño revela que, tal y como lo resumen en Consumer:

Ocho de cada diez personas que comparten la cama con un perro o gato afirman que sus compañeros peludos no interrumpen su descanso. La mayoría asegura que compartir sábanas con su amigo de cuatro patas les ayuda a dormir mejor, ya que se sienten más calientes, felices y relajados. Algunos incluso dicen que sus canes o felinos les ayudan a alejar la soledad.

Por algo 3 de cada 5 personas que conviven con perros o gatos duermen con ellos y eso que hubo unos años en los que se advertía sobre posibles riesgos de esta práctica.

Beneficios frente a perjuicios

Así, por ejemplo, mientras que una investigación de 2011 alertaba sobre un mayor riesgo de padecer algunos tipos de enfermedades como las provocadas por infecciones de parásitos, otro estudio en 2014 desaconsejaba dormir con mascotas en la misma cama ya que interrumpía el sueño con mayor frecuencia y por tanto se descansaba peor.

Pero el estudio realizado este año, si bien no contradice los anteriores, ‘sugiere que perros y gatos pueden tener algunas claves para ayudarnos a optimizar el descanso y dormir mejor», en palabras de la psiquiatra Lois Krahn, experta en enfermedades del sueño y coordinadora de esta investigación, tal y como recogen en Consumer.

Conclusión a la que llega también el psicólogo Stanley Coren, quien afirma que ‘para la mayoría de la gente, tener al perro o gato en la cama es reconfortante: hace compañía, da cariño y evita que nos sintamos solos o inseguros‘.

Aunque no todo el que convive con animales comparte este hábito de igual manera. Las mujeres de entre 18 y 34 años son las más animadas frente a los hombres casados mayores de 45 que son algo más reacios.

En definitiva, que cada cual haga lo que más le convenga y si tanto humanos como sus amigos de cuatro patas están de acuerdo en compartir cama, lo único que queda es pelearse por el espacio.

Vía: Consumer
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